¿Cómo afecta el clima laboral en la salud mental de las personas?

Por: Psic. Teresa Rodríguez de Navarrete
Consultora Organizacional 

Las experiencias y vivencias en el lugar de trabajo determinan en gran medida el nivel de satisfacción y felicidad en el ser humano.

El trabajo debería permitirnos tener un sentido de pertenencia, la sensación de que aportamos a algo importante dejando un legado, nos brinda independencia, y la oportunidad de autorrealizarnos. Pero… ¿Qué ocurre cuando no es así, y empieza a afectar nuestra salud mental?.
 
Hoy día es común ver a muchas personas afectadas emocionalmente por aspectos relacionados al trabajo. En él pasamos más de 8 horas, es decir un tercio de nuestro día en el mejor de los casos, por lo que lo laboral constituye una parte importante de nuestra vida.

De acuerdo a la OMS, salud mental se refiere a un estado completo de bienestar físico, mental, social y no solamente a la ausencia de afecciones o enfermedades.

Es común ver en consulta personas afectadas por ansiedad, depresión, estrés, y otros malestares asociados al trabajo, por lo que quise escribir sobre como afecta el clima laboral en nuestra salud mental, combinando aquí dos de mis grandes pasiones lo organizacional y la psicología de las personas.

En mi experiencia puedo clasificar las principales causas de problemas en el trabajo en dos grandes grupos: Exigencias laborales y Relacionamiento e Incertidumbre.

1. Exigencias laborales: Se trata de aspectos propios del trabajo, cantidad, presión, proyectos, metas y objetivos. En ocasiones estos pueden ser mayores a la capacidad de respuesta de la persona tornándose abrumador, exigiendo mucho más de nosotros. Como consecuencia se impacta en largas horas adicionales de trabajo sacrificando tiempo familiar, poco tiempo de descanso entre jornadas, múltiples tareas a la vez, poca organización de las asignaciones entre otros. Generando cansancio físico, enfermedades, desorganización en tiempos y calidad de comidas y sueño, fatiga, y algunos dolores físicos. En el plano psicológico cansancio mental, baja capacidad de concentración, estrés, irritabilidad y agotamiento.  

Algunas estrategias de afrontamiento pueden ser:

• Organizar mejor nuestro mayor recurso, el tiempo:  estableciendo agendas y prioridades, incluyendo momentos de descanso, esparcimiento, autocuidado y sociales. Debemos incluir todos los aspectos de nuestra vida tanto laborales como personales, ya que si no determinamos el tiempo que le vamos a dedicar por ejemplo a una cita médica, la cual también es muy importante, es posible que la vayamos postergando.
• Establecer límites: es necesario aprender a decir no, de una manera inteligente. Es importante mantener una buena comunicación con su jefe, colegas o clientes para establecer en equipo prioridades e ir atendiendo las solicitudes de manera eficiente.
• Mantener nuestra área de trabajo limpia y ordenada: esto nos da una sensación de control, nos evita estrés, y nos permite ser más eficientes, podemos aplicarlo en los archivos, documentos importantes, herramientas e insumos tanto físicos como digitales.

2. Relacionamiento e incertidumbre: Esta es la causa, que quizás, más problemas genera en salud mental. Un clima laboral tenso, tóxico o inestable impacta directamente a la persona, su autoconcepto y autoeficacia, por lo cual la pone en una posición de vulnerabilidad emocional si esta no cuenta con las herramientas emocionales para afrontarlas y una capacidad de resiliencia.  
Con respecto al relacionamiento, la forma en que cada uno de nosotros interactúa con jefes, compañeros, colegas, o clientes determina en gran medida el nivel de satisfacción que tengamos con el ambiente laboral en nuestros trabajos.
 
Ciertamente, a nivel organizacional, los líderes son ejes fundamentales para mantener una cultura y ambiente sano. Habilidades como comunicación, trabajo en equipo y liderazgo. Son importantes para abordar las situaciones de manejo de personal de una manera adecuada, justa y asertiva. Sin embargo, últimamente, estas habilidades parecen no ser suficiente, y es necesario hacer hincapié en 3 competencias que, a nuestro juicio, deben ir ganando mayor protagonismo en las organizaciones para ejercer un liderazgo más humano y respetuoso, estas son: empatía, resiliencia y manejo de crisis.
 
A nivel personal, para mantener un buen relacionamiento en ambientes laborales es necesario eliminar lo más posible las expectativas, ya que muchas veces tenemos en muestra mente como “deben” ser las cosas, y si en la vida real esto no se cumple, se genera una sensación de malestar, frustración, enojo, e inconformidad, lo cual no nos permite ver lo bueno en otros, y puede llegar a situaciones de conflictos producto de nuestras propias demandas.  En este sentido es necesario abrirnos a la diversidad de pensamiento, de formas de trabajar, capacidades, velocidades y opiniones; liberándonos de nuestros egos.
 
Para mantener relaciones interpersonales sanas es importante siempre, en medida de lo posible, validar nuestro pensamiento, si pensamos que no somos del agrado de otras personas, o que tenemos conflicto, nuestro primer pensamiento es generalmente negativo, lo cual causa emociones negativas y por ende comportamientos de evitación o confrontación. Abrir canales de comunicación, puede ayudarnos a ver si lo que estamos percibiendo es cierto o es una percepción equivocada. Como estrategia de afrontamiento siempre, en contextos laborales es más sano orientar las conversaciones hacia las metas, objetivos o el equipo, de manera que no se lleve al plano personal.
 
En ambientes laborales de incertidumbre, en donde no hay certeza de una estabilidad laboral que le permita a las personas cubrir sus necesidades básicas, se generan altos niveles de estrés, en estos casos es importante los líderes se comuniquen de manera asertiva, para que los colaboradores tengan claras las expectativas y puedan evaluar sus alternativas.
 
Pueden existir otros problemas relacionados al clima laboral que afecten la salud mental de las personas, aquí mencionamos los más comunes de acuerdo a nuestra experiencia.
 
Todas estas situaciones pueden afectar a las personas de manera y en niveles diferentes, va a depender de la personalidad y los recursos propios de cada quien.
 
Si usted, o alguien de su equipo se siente sin ánimos, con sentimientos de tristeza prolongada, falta de interés, concentración reducida, sentimientos de no poder, de no ser capaz, estrés intenso por mucho tiempo, sentimientos de ansiedad, angustia, depresión o empieza a afectar en otros aspectos de la vida como la alimentación, el sueño, pareja, amistades, familia, o no le permite ser capaz y productivo; quizás es momento de buscar ayuda con un profesional de salud mental idóneo, para manejar estos temas.
 
Recuerde que siempre hay una salida, una experiencia difícil laboral nos puede ayudar a ver que recursos hay dentro de nosotros mismos, podemos usarla para potenciarnos resignificándola a nuestro favor, y teniendo presente que esta situación también pasará.
 

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